Entrevistamos a la periodista y escritora, que acaba de lanzar el libro ‘Noticia de mi vida’
Cuando a uno le dicen que va a dar la vuelta al mundo con los reyes seguramente piensa que está ante el viaje de su vida. Sin embargo, la vida es un viaje continuo que te lleva a lugares mágicos más allá del boato o de las experiencias supuestamente únicas.
Así han sido los viajes de Carmen Rigalt, periodista y escritora. En su último libro, Noticia de mi vida (Ed. Planeta), la Rigalt hace un viaje sentimental por su propia historia, que la lleva desde las tierras catalanas donde nació hasta Pamplona, donde estudió Periodismo, o Málaga, donde comenzó su carrera profesional.
Hoy en nuestros #MiércolesViajeros repasamos con Carmen Rigalt algunos de los viajes que han marcado su vida.
Los viajes de Carmen Rigalt
1. ¿Cuál es el primer viaje que recuerdas?
No me consta que sea el primer viaje, pero el que recuerdo me lleva a Madrid. Yo vivía en un pueblo de la provincia de Lérida, tenía cuatro años no cumplidos y una tía mía vivía en Madrid… ¡que en aquella época era muy lejos! Era soltera, no tenía niñas y me quiso traer con ella un mes. A mi madre maldita la gracia que le hacía, pero me envió. Recuerdo que me llamaba por teléfono, que era uno de esos negros, colgados en la pared… y me preguntaba: «¿Te acuerdas de nosotros?», a lo que yo respondía: «¡No, no me acuerdo!».
2. ¿Qué viaje te ha quitado el sueño?
Hay viajes que me han quitado el sueño de ilusión, sí, especialmente al prepararlos: a veces es mejor preparar el camino que llegar al destino, incluso. Preparando un viaje he sido muy feliz. Por ejemplo recuerdo dos lugares con especial ilusión, a los que he ido más de una vez y más de dos: Cuba y Jerusalén. Estos son mis viajes mágicos.
3. ¿Qué imagen de un viaje llevas grabada en la retina?
Por su belleza, por su excentricidad, porque es un país que no se puede comparar con ningún otro, a pesar de que ha sufrido muchas desgracias y su fisonomía ha cambiado en algunos aspectos, te diría Nepal. Lo guardo en mi memoria como una postal. He estado dos veces y las dos me ha sorprendido.
4. ¿Qué plato típico que hayas probado en un viaje te ha conquistado para siempre?
Las fritangas colombianas. Me encantan las fritangas… ¡de Colombia y de aquí! Pero en Colombia, esas arepas de huevo, fritanga auténtica, que venden por las carreteras… ¡me chiflan!
¡Es que la comida de pobres es muy buena! Hasta los alimentos más humildes, como la casquería, pueden ser deliciosos si están bien presentados: a mí de lo que más me gusta del mundo son las manitas de cerdo, ¡magníficas!
Recuerdo también chiringuitos de Santo Domingo donde hacen comida típica con arroz como pegado, tipo socarrat pero en blanco, como si fuera caramelo… y se sirve como una exquisitez. A mí eso me encanta… y el arroz con coco colombiano, también.
5. ¿Cuál ha sido el viaje en el que te ha costado más hacer la maleta? ¿Por qué?
En general me cuesta bastante, porque siempre se me olvida algo. Lo mejor es tenerla abierta en un cuarto y, cada vez que te acuerdas de algo, tirarlo encima.
6. ¿Viajas con cámara de fotos o con palo selfie?
Ahora viajamos a veces en familia, con mis hijos y mis nietos, y sólo lleva cámara de fotos uno, porque le gusta la fotografía.
7. ¿A qué suenan tus vacaciones?
Mis vacaciones son bastante silenciosas porque, desde hace muchos años, no tengo vacaciones como tal: aprovecho unos cuantos días para desconectar, pero no nos vamos un mes, ¡ni siquiera medio! No sé cuántos españoles siguen teniendo un apartamento en la playa y si están un mes… eso lo hemos visto mucho, pero supongo que cada vez lo vemos menos.
8. ¿Dónde viajarías con un billete de sólo ida?
Me da yuyu esto. Me recuerda a Marte. De sólo ida no compraría billete a ninguna parte, porque me recuerda a la muerte.
9. ¿Con quién te irías a dar la vuelta al mundo?
La vuelta al mundo ya la di, con los reyes de España. Ya hace años: era por San Juan y tengo un recuerdo que me cuesta explicar porque me costó entenderlo, que es la manera en la que le vas ganando horas al sol según vas avanzando en el viaje. Fuimos por Oriente Próximo, India, Singapur y algún otro destino de la zona, Nueva Zelanda, Australia, Hawai, Canadá… y así hasta llegar de vuelta a Madrid.
Yo, como me drogo, porque me da yuyu volar, no me enteré mucho… pero al menos me sirve para responder a preguntas como ésta. Ir montada en un avión tantos días no resulta exquisito, pero como recuerdo funciona.
10. ¿Cuál es tu lugar favorito del mundo?
Ya te he hablado de Cuba, Jerusalén o Nepal, que me encantan. Y te puedo decir los lugares que no son mis favoritos: no he estado nunca en Nueva York. Mejor dicho: he estado una vez o ninguna. O media. Llegué sola y me tenía que quedar porque había perdido un avión… pero no llegué a quedarme medio día, porque me esperaban en Miami.
Me gusta mucho Oriente Medio, Asia… pero, por ejemplo, no se me ha perdido nada en Europa, salvo sitios concretos que no conozco y entono el mea culpa por ello: no conozco Praga y eso es imperdonable, pero quizá no vaya porque siempre dicen que está lleno de españoles de puente.
Foto de Carmen Rigalt: Pepa Málaga.