La sostenibilidad en los viajes de negocios es una prioridad creciente para las empresas que buscan reducir su huella de carbono sin comprometer la eficiencia y seguridad de sus empleados. Contar con una política de viajes corporativos sostenibles no solo ayuda a minimizar el impacto ambiental, sino que también mejora el bienestar de los viajeros y optimiza los recursos de la organización. Pero, ¿cómo elaborar una política de viajes corporativos sostenibles?
Para lograrlo, es fundamental establecer pautas claras que permitan a los empleados tomar decisiones más responsables en cada etapa del viaje. Desde la planificación hasta la ejecución, una política bien definida puede marcar la diferencia en términos de sostenibilidad, eficiencia y costos. Además, involucrar a los empleados en este proceso fomenta una cultura corporativa más consciente y alineada con los valores medioambientales de la empresa.
Fomentar el uso de herramientas de colaboración virtual
Reducir los desplazamientos innecesarios es el primer paso hacia una estrategia más sostenible. Asegúrate de que los empleados conozcan y tengan acceso a plataformas de videoconferencia y otras herramientas digitales. Incluye en la política enlaces a estas soluciones, capacitaciones y pautas para mejorar la experiencia en reuniones virtuales. Además, define los gastos reembolsables relacionados con la comunicación a distancia para incentivar su uso.
Limitar los viajes cortos e internos
Los desplazamientos de uno o dos días suelen ser reemplazables por reuniones virtuales. Fomentar la combinación de varios compromisos en un solo viaje o priorizar estancias más largas reduce las emisiones, optimiza los costos y mejora la productividad. Recuerda que los viajes representan una de las principales fuentes de emisión de carbono de una empresa, por lo que disminuir su frecuencia impacta positivamente en los objetivos de sostenibilidad.
Implementar un “árbol de decisiones” sobre movilidad
Facilita la toma de decisiones sostenibles proporcionando un esquema claro que guíe a los empleados sobre cuándo y cómo viajar. Este debe incluir criterios para elegir ubicaciones estratégicas y rutas eficientes. También puedes complementar la estrategia con datos concretos, como la reducción en costos y emisiones derivada de la disminución de viajes.
Priorizar el bienestar del viajero
Un programa de viajes sostenible también debe centrarse en el equilibrio entre la vida personal y laboral. Limitar la frecuencia de los desplazamientos puede ayudar a reducir el estrés y mejorar la calidad de vida de los empleados. Considera campañas de concienciación para los viajeros frecuentes, enfocadas en el impacto de los viajes constantes en la salud y el rendimiento laboral.
Promover opciones de viaje con menor huella de carbono
Incluir recomendaciones sostenibles en la política de viajes facilita decisiones responsables. Algunas opciones a considerar son:
- Priorizar el tren frente al avión en distancias cortas, ya que es más eficiente en consumo de energía por pasajero.
- Optar por vuelos directos y aeronaves de bajo consumo.
- Utilizar transporte público o alquilar vehículos eléctricos en destino.
- Alojarse en hoteles con certificaciones ecológicas.
Además, la sostenibilidad en los viajes no solo implica reducir el impacto ambiental, sino también fomentar una cultura corporativa más consciente. Implementar programas de incentivos para empleados que adopten prácticas de viaje responsables, establecer alianzas con proveedores comprometidos con la sostenibilidad y medir el impacto de las acciones tomadas permitirá a las empresas evolucionar hacia una movilidad más ecológica y eficiente.
Aplicar estos principios a tu política de viajes no solo contribuirá a los objetivos de responsabilidad social de tu empresa, sino que también mejorará la percepción de los empleados y clientes. La sostenibilidad en los viajes corporativos es un paso clave para el futuro de la movilidad empresarial.