International SOS, compañía especializada en la protección del capital humano frente a los riesgos médicos y de seguridad en entornos internacionales, ha elaborado el “Libro Blanco del Deber de Protección”.
¿Qué relevancia tiene el “duty of care” en los viajes internacionales?
Éste ofrece una guía práctica que las organizaciones deben seguir al implementar el deber de protección para sus empleados. Los principales temas analizados han sido: el marco legal de los desplazamientos internacionales; el teletrabajo internacional y los derechos de los trabajadores en esta modalidad, y los beneficios de un programa de deber de protección.
El citado documento indica que, entre otros temas, el año 2024 estará marcado por procesos electorales en hasta 70 países, lo que afectará a un ya frágil ecosistema geopolítico y a un entorno económico complejo. A esto hay que sumarle las tensiones existentes actualmente entre diferentes países. Los conflictos en Ucrania y Oriente Medio, ambos con futuros inciertos debido en parte a la implicación de tantos actores diferentes, complican una resolución a corto plazo.
Un programa integral
En este contexto de múltiples crisis e inestabilidad geopolítica para 2024, es esencial que las organizaciones implementen un programa integral de Deber de Protección para salvaguardar a sus empleados. Por ello, la planificación de operaciones debe incluir un análisis de riesgo detallado y la formación adecuada para los empleados. En entornos más disruptivos, es crucial contar con información verificada y fiable para planificar medidas que minimicen la exposición al riesgo.
Además, el “Libro Blanco del Deber de Protección” examina la responsabilidad de las organizaciones españolas en relación con los accidentes y enfermedades laborales que puedan afectar a sus trabajadores en el extranjero, con especial atención al crecimiento del teletrabajo internacional.
¿Qué obligaciones conlleva el deber de protección en el duty of care?
El libro también proporciona consejos útiles sobre cómo las organizaciones pueden cumplir con sus obligaciones de deber de protección, incluyendo la evaluación de riesgos, la toma de decisiones informadas y el empoderamiento de los viajeros. Para que las organizaciones cumplan con sus obligaciones de deber de protección, es fundamental que implementen una serie de estrategias y prácticas que garanticen la seguridad y el bienestar de sus empleados.
Evaluación de riesgos:
Antes de enviar empleados al extranjero, las organizaciones deben realizar un análisis exhaustivo de los riesgos potenciales, evaluando la situación política, económica, sanitaria y de seguridad del país. Es crucial utilizar fuentes de información actualizadas y confiables, como informes gubernamentales y análisis de empresas especializadas en riesgo, para obtener una visión precisa del entorno. Además, dado que los riesgos pueden cambiar rápidamente, es necesario mantener una evaluación continua del entorno mediante mecanismos que proporcionen actualizaciones regulares sobre la situación en los lugares donde operan.
Toma de decisiones informadas:
Para gestionar situaciones de riesgo, las organizaciones deben establecer protocolos claros que definan quién toma las decisiones, los criterios a seguir y los pasos en caso de emergencia. Además, es fundamental capacitar a los empleados en la identificación y gestión de riesgos mediante simulacros, talleres de seguridad personal y cursos sobre cultura local. Contar con acceso a expertos en seguridad y salud, internos o externos, también es crucial para recibir asesoramiento sobre mejores prácticas e interpretar la información de riesgo.
Empoderamiento de los viajeros
Para garantizar la seguridad de los empleados en el extranjero, las organizaciones deben proporcionar información y recursos esenciales como guías de seguridad, números de contacto y aplicaciones móviles. Fomentar una comunicación abierta y regular permite a los empleados informar sobre preocupaciones de seguridad, asegurando respuestas rápidas y efectivas. Además, deben establecerse políticas claras de retorno seguro en emergencias, incluyendo planes de evacuación y seguros de viaje adecuados. Estos pasos no solo cumplen con las obligaciones de protección, sino que también refuerzan la confianza, el bienestar y la continuidad operativa de los empleados en contextos internacionales desafiantes.