La tendencia de combinar viajes de negocios con actividades de ocio, conocida como bleisure, está adquiriendo una relevancia creciente en la sociedad actual, ya que facilita una mayor conciliación entre la vida profesional y personal. Según un reciente informe, más del 70% de los empleados españoles expresan su deseo de incluir el bleisure en sus desplazamientos laborales.
El bleisure despierta un interés considerable debido a los múltiples beneficios que ofrece tanto a los empleados como a las empresas. Para los empleados, esta práctica contribuye a mejorar la moral, reducir el estrés y aumentar la productividad, ya que les permite estar más relajados y comprometidos con su trabajo. Por otro lado, las empresas experimentan un incremento en la satisfacción y el rendimiento de sus equipos, lo que se traduce en un ambiente laboral más positivo y productivo.
Además, la incorporación del bleisure se está convirtiendo en un factor diferenciador clave para las empresas en la atracción, retención y fidelización de talento en un mercado laboral cada vez más competitivo. Asimismo, esta práctica fomenta relaciones más sólidas y confiables con los clientes, al permitir interacciones en un entorno más informal y distendido, fuera de las tradicionales reuniones de trabajo.
Para implementar eficazmente el bleisure en los programas de viajes de negocios, el 50% de los empleados considera esencial tener acceso a descuentos e incentivos, mientras que el 41% destaca la importancia de recibir información detallada sobre el destino y las actividades disponibles.
Bleisure, una herramienta para el bienestar
Igualmente, es fundamental promover el bleisure como una herramienta para el bienestar, estableciendo pautas claras en cuanto a la duración del viaje, los gastos cubiertos y las expectativas laborales durante la parte profesional del desplazamiento. Además, fomentar una comunicación abierta entre empleadores y empleados es clave para asegurar que las políticas de bleisure sean efectivas y beneficien a ambas partes.
El informe citado concluye afirmando que, «el talento es el mayor activo de cualquier organización, por lo que encontrar el equilibrio adecuado entre el trabajo y el tiempo personal es crucial para aumentar la satisfacción laboral y el sentido de pertenencia de los empleados”.